Corrían los preocupantes e igualmente
apasionantes años 70. En la radio estábamos arañando todo lo que podía oler a
cambio o novedad. Lo que llegaba de fuera, de EEUU, de Francia, de algún país
sudamericano… La “nova cansó”, los movimientos de cantautores en general.
Serrat, con sus negativas y sus castigos de prohibición a cambio. Con su
presencia en Sevilla… La utilización en la radio de determinadas músicas y
determinados intérpretes se convirtió en una manera de lucha anti sistema que
corría como la pólvora entre las nuevas generaciones interesadas por un cambio
en lo social y lo cultural.
Y Sevilla no se podía quedar atrás. Sevilla ha sido siempre vanguardia en
muchos movimientos. Literarios (“Río del Sur”), poéticos (“Noches del
Baratillo”), pictóricos (salas como “Pasarela”, “Juana Aizpuru”), de
inquietudes varias (Club “Gorca”), teatrales (“Tabanque”, “Esperpento”) y en
música…
En música Sevilla rebulló con la llegada del dígito 7 a los almanaques: El rock
andaluz. Y ahí tuvimos al grupo “Smash” que supuso un aldabonazo en las
conciencias musicales de toda una generación. No hace muchas fechas Antonio
Smash ha sacado su último trabajo, trasunto de aquella época ya tan lejana.
Estamos hablando muy a la ligera de casi medio siglo de vida…
Nuestros programas se llenaban de temas que, tomando las claves de siempre, las
revolvían y renovaban al presentarlas sobre un nuevo soporte musical. Y así
programábamos al grupo “Alameda” o a “Medina Azahara”. Pero aquí el pelotazo lo
daría el grupo “Triana”. Un equipo de lujo y de gala. Jesús de la Rosa, Eduardo
Rodríguez Rodway, Juan José Palacios “Tele” y unos principiantes Dolores
Montoya y Manuel Molina, que se desvincularían pronto del grupo para formar el
dúo “Lole y Manuel”. Detrás de ellos, entre bastidores, como siempre, el
descubridor de talentos y malabarista Gonzalo García Pelayo. Casi sin promoción
sus nuevos artistas habrían de dar en la diana con su primer LP, “El Patio”,
que pronto se convertiría por sus temas “Abre la puerta” y “En el lago”, en
himnos reivindicativos de toda una generación de jóvenes inquietos y ansiosos
de cambios.
Naturalmente, en aquellas fechas escuchar estrofas en las que se decían cosas
como “la guitarra habla de libertad…” o “queremos elegir el rumbo que lleva a
la otra orilla de la libertad…” era algo que sorprendía y llamaba la atención.
Músicas y letras rompedoras que surgían al aire desde los más recónditos
rincones de nuestra Sevilla, de nuestra Triana, de nuestro Tardón…
Ahora, recordamos que hace 40 años el primer disco de “Triana” saltó al aire de
Sevilla, de España y del mundo…
Joaquín Arbide
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