domingo, 15 de febrero de 2015

Los comienzos de Juan Teba.


Juan trabajaba en las oficinas de Iberia del Hotel Luz Sevilla, un pequeño despacho que  tenía dos entradas, una que daba al hall del hotel y otra al pasaje Villasís, donde estaba el cine del mismo nombre y que ahora se llama de Paco Molina. Evidentemente: casa con dos puertas, mala era de guardar… Por aquellos años de soltero vivía en la pensión Vadillo, esquina Tarifa con Amor de Dios.
Un día se presentó en el despacho de Manuel Benítez Salvatierra, que a la sazón dirigía la emisora de radio “La Voz del Guadalquivir” y el Diario “Pueblo”, delegación de Sevilla. Le habló de su interés por hacer cosas de periodismo y César del Arco, seudónimo de Salvatierra (el padre de Nina), lo puso en contacto conmigo. Más bien diría que en mis manos. Es decir, que me encargara de él… Yo era entonces jefe de programas y servicios informativos de LVG. Ahí nos conocimos. Y pronto escribió el primer artículo de su vida a título de prueba y le sugerí que él mismo lo leyera ante el micrófono en el transcurso de mi programa “Club Madrugada” que se emitía de 11 de la noche a 2 de la madrugada. Y detrás vinieron muchos más. Juan terminó por ser colaborador habitual en la radio.

Tardó un poco en soltarse ante el micro, pero lo consiguió. Luego le pedí colaboraciones para mi programa informativo “Aquí la Giralda”. Más tarde hicimos los dos juntos y a la limón, un espacio nocturno de reportajes callejeros que titulamos “Los comandos de la madrugada”. Entrevistas a taxistas, noctámbulos, camareros, a la “chester” que vendía tabaco en la Campana… Recuerdo uno que hicimos desde La Cuadra de Paco Lira cuando estaba en Santo Domingo.

Viviendo de lleno la radio, volvió a hablar con Salvatierra y se metió en el Diario “Pueblo”, haciendo entrevistas y mesas redondas sobre temas varios de actualidad sevillana. Y así estuvo un buen tiempo.
En cierta ocasión hicimos juntos un viaje a Galicia. Yo rodé con mi cámara todo lo que pude y al regreso monté un documental y él escribió el guión. Creo que fue su primer contacto con el cine y la narrativa. Animados por el resultado hicimos una película que se tituló “El disc-jockey”. Yo rodé y dirigí, él escribió el guión y la protagonizaron Luis Baquero, su mujer Luchi (hija de Salvatierra y hermana de Nina) y sus entonces retoños, César y Alejandro. La película se cargó de premios por distintos festivales de cine: Murcia, Olot y Sevilla.

En 1975, en el Festival Giraldilla obtuvo: Premios a la mejor película, mejor interpretación, mejor dirección y mejor guión para Juan Teba. Era su segunda incursión en este campo.

Antes de terminar, no quiero dejar atrás sus salidas imprevisibles. El día que mataron a Carrero, entró al mediodía en el bar Victoria y dijo: ¡Compañeros: Uno menos! Y allí estaba uno de la social de la Gavidia que, como vestían igual que los dependientes de El Corte Inglés, pues no se notaban. (Camuflaje). Y el susodicho fue y llamó a Salvatierra y le dijo:

–Uno de los tuyos ha dicho esto, tal y cual... ¿Procedo?

Y Salvatierra le contestó:

–Como te atrevas a tocar a uno de los míos te machaco…

Al rato me llamó Salvatierra:

–Vamos a ver. O le dices a este tío que aprenda a callarse o ya está en la calle.

Yo llamé a Juan y le puse sobre aviso. Por supuesto Juan se enfadó con Salvatierra y conmigo. Cuando por la tarde Salvatierra llegó a su despacho me llamó y me dijo:

–Desde luego no lo voy a echar. Pero tened todos más cuidado, él y tú, porque el problema no solo es para vosotros, sino para mí, ¡coño!

Y no pasó nada más. Juan continuó con Salvatierra. Nuestro director, nuestro “jefe” como le llamábamos cariñosamente, era un liberal que se había visto metido en el sistema…
A fin de cuentas todo esto está ya contado en varios de mis libros sobre la Historia de Sevilla.
Por tanto: La extraordinaria carrera profesional de Juan Teba de Montes, madrileño, sevillano y de La Palma del Condado, se inició a finales de los 60 en “La Voz del Guadalquivir”, en “Diario Pueblo” y en La Cuadra de Paco Lira, en las circunstancias que he intentado recordaros a todos vosotros y, a la vez, convertirlo en mi humilde homenaje a su memoria.

Lo del “Correo…”, punto en el que arrancan los historiadores de ahora, fue algo posterior…
Espero que la memoria no me traicione. Estamos hablando de hace casi medio siglo…
¡Va por Juan!

Joaquín Arbide

La lucha por el teatro de Távora


El teatro Távora se resiste a cerrar sus puertas. Si programación por falta de financiación desde hace un año y con una deuda de 400.000 euros a sus espaldas, sus propietarios piden a las administraciones que hagan algo por salvar a este recurso cultural enclavado en el Cerro del Águila. Diversas entidades se han unido en una plataforma que busca una salida a la grave situación de esta sala sevillana.

Ministerio de Cultura, Junta de Andalucía o Ayuntamiento de Sevilla. Los responsables del teatro Távora, y de la compañía La Cuadra, han encontrado una fórmula que evite la desaparición de esta sala, abierta en el año 2007 en el polígono Hytasa. El futuro del espacio pasa por que cualquiera de las administraciones se hagan cargo del teatro a cambio de saldar la deuda de 400.000 euros que la entidad gestora tiene con La Caixa. «Se solucionaría así el problema inmediato», ha explicado Francisco Casero, presidente de la Fundación Savia y portavoz de la plataforma ‘Salvar el teatro Távora del Cerro del Águila’.

El otro problema es el mantenimiento de la programación, que podría quedar en manos de «una fundación u órgano que garantice la continuidad», explica el Casero. Anualmente, el teatro Távora podría seguir programando espectáculos con un presupuesto de «unos 40.000 euros», según ha precisado la directora de la sala, Lilyane Drillon.

Pero el que salgan o no las cuentas, lo que implicaría el cierre o no del teatro Távora, depende de la respuesta de las Administraciones, que de momento tienen constancia del problema pero no han dado una respuesta. «El pasado 3 de noviembre le enviamos una carta a la presidenta de la Junta de Andalucía, a Susana Díaz, y no hemos tenido respuesta. Sabemos que la ha recibido. Silencio absoluto», detalla Drille. Otra de las opciones es el Ayuntamiento de Sevilla, con quien mantendrán una reunión próximamente.

Por su parte, el alcalde ha anunciado que el Ayuntamiento «seguro que ayudará» al Teatro Távora. Juan Ignacio Zoido ha asegurado que estudiará la solicitud de la entidad y «seguro que se ayudará con una subvención para que pueda continuar con una labor que viene desarrollando desde hace mucho tiempo». La compañía La Cuadra también está en negociaciones con La Caixa, que utiliza como intermediaria a su Fundación. «Se muestran abiertos a encontrar una solución»,

Salvador Távora, ha agradecido a las plataformas su apoyo en defensa del teatro. «Este espacio ha dado a Sevilla lo que necesitaba, ha sido un punto de debate en la ciudad», ha explicado el director, visiblemente emocionado. Távora ha asegurado que quiere «seguir con el compromiso» con la ciudad.

Los problemas del teatro Távora empezaron de forma paralela a su actividad. Su existencia se justifica dentro del plan del anterior equipo de Gobierno, comandado por Alfredo Sánchez Monteseirín, de descentralizar la cultura y llevarla a los distritos. En 2006, la crisis apenas se atisbaba cuando La Cuadra decide comprar la nave que es hoy teatro en el polígono Hytasa, dentro del Cérro del Águila -barrio donde nació Salvador Távora-. De los 1.600.000 euros que costó el inmueble y su adaptación, el Ayuntamiento aportó 400.000 euros y un compromiso de dar 100.000 euros anuales más para su programación. Algo «que no se cumplió», explica Drille.

A estos problemas se le suman que la sala tiene un aforo de 240 personas y que con una taquilla tan reducida apenas se generan los ingresos directos necesarios para mantener una compañía de hasta 35 artistas. Además, en muchos casos, la política de precios bajos y ayudas a asociaciones y entidades reducían aún más el beneficio. La situación «es insostenible», afirma la directora. «Estamos en precario, en concurso de acreedores», confiesa.

Recabar esfuerzos de la ciudad

La plataforma ’Salvar el teatro Távora del Cerro del Águila’ ha programado para los días 13, 14 y 15 de febrero una maratón en la que el teatro se mantendrá abierto de día y de noche. La programación, que llama a los vecinos de la ciudad a adherirse a su causa, ha estado respaldada por artistas, compañías y asociaciones del Cerro Amate. A lo largo de estos tres días se han ido sucediendo proyecciones, conferencias y debates, al que han estado invitados los candidatos de las fuerzas políticas que concurren a las próximas elecciones autonómicas.

Miembros de la cultura como Ángela Mendaro, ex gerente de la Casa de la Provincia y representante del Teatro Lebrijano, y el concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz, se ha movilizado para «evitar este cierre».

La Isla Minima triunfa en los Goya


Ni que decir tiene que para mí una de las mejores claves de la noche de la entrega de los Goya-2014, fue el enorme sabor andaluz que lo impregnaba todo. “La Isla Mínima”, su equipo, Dani Rovira, Antonio Banderas, temas argumentales… Indudablemente el cine español y, en particular el andaluz, sigue vivo y va funcionando a nivel de industria. Lo único que me preocupa son los temas argumentales, su desarrollo y las sobredimensionadas acumulaciones de premios sobre una misma película. Y también me preocupa que, por una u otra causa, los premios españoles, empiecen a dejarse influir por los Oscar de Hollywood. Me explico. Muchos premios para la película que reúna las características suficientes como para ser consumida por ese gran público que aglutina distintas edades y distintas culturas. Esa es una fórmula de éxito seguro. Era imposible evitar en la noche de “La Isla…”, aquella otra que se llamó “Solas” de Benito Zambrano. Una historia introspectiva, intimista, de poco grito, de muchos susurros, de amores tardíos, de apoyos mutuos entre personas… Un cine húmedo y atractivo…

Una película que considero dentro del registro de drama psicológico-social, con claras huellas del neorrealismo italiano. Un trabajo muy digno, admirablemente basado en las diferencias entre los personajes y la valoración de sus diálogos, así como en una espléndida interpretación de los dos protagonistas, Carlos Alvarez-Novoa y María Galiana. También alcanzó un notable éxito crítico-comercial.

Ahora me preocupa la invasión del cine de aventuras, del “triller”, de las persecuciones en interminables “travelling”, de los policías, buenos o malos… Ese es un género tocado hasta la saciedad. Cualquier estudioso del cine ha visto montañas de películas del género y ha podido archivar en la memoria momentos, escenas, secuencias, planos, efectos, como para, tras una buena dosificación, ofrecerlos como un buen muestrario. Esto no va en detrimento de la calidad de realización del film que nos ocupa. Historia que se sitúa en nuestra tierra, como telón de fondo, para un argumento que tiene sus arranques en un momento confuso de la Historia de España. Pinceladas que tratan de justificar los comportamientos de los protagonistas sin llegar a un definitivo convencimiento.

Me dan miedo los premios. Muchas veces ayudan a conseguir ingresos de taquilla, pero pueden desilusionar al espectador que acude en busca de algo novedoso o, por lo menos, distinto. El cine es arte, pero también industria, ya lo sabemos. Pero el arte es una cosa y la industria otra. Aunque tengan que viajar emparejadas, siempre que se hable de ambas tendrán que recibir tratamientos distintos.

“La Isla…” es una imponente película de aventuras, intriga, investigación policial, realizada con buen pulso rítmico, buena foto, buena música y buena interpretación. Y, a pesar de unos planos de televisión, unas fotos fijas en blanco y negro y unas alusiones a algo que pasó en los años 70, no se consigue que un sector de espectadores acabe por hacer del todo suya la historia.

Femas 2015


El XXXII Festival de Música Antigua de Sevilla, FeMÀS 2015, está ya en marcha. Del 6 al 28 de marzo, una nueva edición inundará la ciudad de notas de vihuelas, violas, violines... y un sin fin de voces excelentes tanto nacionales como extranjeras. Pero en esta ocasión, también la danza contemporánea de la mano de la Compañía de Antonio Ruz, el toque flamenco en la voz de Rocío Márquez, el jazz con Enrico Pieranunzi y el rock de Wild Chain se encuentran en una programación que contará con 22 conciertos y numerosas actividades paralelas.

Siete espacios diferentes acogerán a la edición 2015. A la Sala Joaquín Turina, el Espacio Santa Clara, el Teatro Alameda, el Teatro de la Maestranza, la Catedral y la Iglesia de San Alberto, se le suma este año el regio Salón de Tapices del Alcázar de Sevilla.

La edad de oro será el eje central, el hilo conductor que en palabras de su director, Fahmi Alqhai “además de hacer referencia a la semana que dedicamos a la música polifónica hispalense de nuestro siglo dorado, alude también a una edición que promete estar entre las más completas e interesantes de toda la historia del Festival”.

El Festival se estructura en cuatro semanas potenciando los fines de semanas con conciertos de mañana y tarde y actividades paralelas. Arrancará el 6 de marzo en la sala Joaquín Turina con el concierto de Pino de Vittorio & Laboratorio 600 llamado Il canto del Sud. Sicilia y las dos Calabrias entre el siglo XVI y XVII. Al día siguiente en Santa Clara, a las 18 horas, Marta Almajano & Ernesto Mayhuire interpretarán La canción y la música para guitarra en el primer romanticismo español e iberoamericano. El Teatro Alameda acogerá horas más tarde a Wild Chain en Rota fortunae. El domingo 8, a las 13 horas, Santa Clara acoge a José Luis Pastor y El arte medieval de la péñola. A las 20.30 horas se podrá visitar el Alcázar para escuchar a Cinco Siglos y Músicas para la cámara de Isabel de Castilla. Romances y villancicos glosados en tiempos de los Reyes Católicos.

Comenzará la segunda semana el lunes 9 de marzo en la Sala Joaquín Turina. Allí la Orquesta Barroca de Sevilla, con Carlos Mena como contratenor, y Andoni Mercero como concertino pondrá en escena Eros versus Heracles. El viernes 13 de marzo se abrirá nuevamente el espacio para recibir a La Tempestad & Eric Hoeprich con el concierto Mozart con Eric Hoeprich.
El Teatro Alameda se une a los espacios del FeMÀS 2015. A las 20:30 horas, el sábado 14, la Accademia del Piacere & Compañía Antonio Ruz estrenarán À l’Espagnole. Fantasía escénica.

La danza contemporánea se entremezclará con el sonido único de la agrupación sevillana. El domingo 15, Bach volverá nuevamente a cobrar protagonismo en el Día de Bach como ya viene siendo habitual en el Festival. La Sala Joaquín Turina recibirá a las 13 horas a Enrico Pieranunzi & Vicente Parrilla que interpretarán con toques jazzísticos Un sueño barroco. Por la tarde, Hippocampus se hallarán Entre Gigantes. Bach y Cabezón: arias y fugas, tientos y glosados. Este concierto es una coproducción del Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) dentro del ciclo “Circuitos”. A las 20:30 horas los Solistas de la Orquesta Barroca de Sevilla, con Juan Sancho como tenor, cierran la semana con J. S. Bach, arias para tenor y óbbligati.

Se afrontará la tercera de las semanas del Festival en la Iglesia de San Alberto. A las 20.30 horas el miércoles 18 de marzo Ministriles Hispalensis interpretarán Libro de facistol no 34. Versos y canciones. Al día siguiente, Musica Ficta con la dirección de Raúl Mallavibarrena pondrán en pie Cristóbal de Morales. Réquiem. El viernes 20, la Compagnia del Madrigale cerrará el espacio con Il Madrigale a Roma all’ época di Morales e Guerrero. Para el sábado y domingo se programan conciertos de mañana y tarde. En Santa Clara, Oniria y los Polifonistas del Siglo de Oro sevillano. Por la tarde, en la Catedral, La Grande Chapelle con Albert Recasens como director y como figura central Alonso Lobo. Missa Beata Dei genitrix. Para el domingo, en sesión matutina Vandalia en Santa Clara con ¡O dulce contemplación! y a las 21.15h en la Sala Joaquín Turina, The Tallis Scholars. Estarán dirigidos por Peter Phillips e interpretarán Francisco Guerrero: El Cantor de María.

La última de las semanas del Festival la abrirá en la misma Sala. La cantaora flamenca Rocío Márquez junto con Euskal Barrokensemble interpretará El amor brujo 1715 bajo la dirección de Enrike Solinís. El viernes 27, también en Turina la agrupación La Risonanza traerá a la ciudad Las Sonatas del Rosario de Biber y la tradición de las cantadas sacras en España. Está coproducido por el CNDM para el ciclo “Circuitos”. Contará con la dirección de Fabio Bonizzoni y con Yetzabel Arias Fernández como soprano. El colofón del Festival coincidirá con la antesala de la Semana Santa sevillana. A las 13 horas Hispalensis Armonioso interpretará en la Sala Joaquín Turina La Triosonata en Alemania en el siglo XVII. El Teatro de la Maestranza a las 20:30 horas acogerá a Collegium Vocale Gent que, con la dirección de Philippe Herreweghe, regala a Sevilla La Pasión según San Juan de J. S. Bach BWV 245.


Acceda a la programación completa aquí http://www.femas.es/es/programacion-2015/

domingo, 1 de febrero de 2015

Recordando a Paco Lira


La primera Cuadra de Paco Lira estuvo muy cerquita del campo del Betis. Por todos era conocida como La Cuadra de Guadaira. Ya tenía la estructura que siempre conservó en las dos cuadras siguientes. Habitáculos para reuniones pequeñas, salones para reuniones grandes, tablao, barra y techos bajos de escayola, donde quedaban aquellos antiguos grafitis realizados con velas, ahumando el techo, donde se podían ver firmas, fechas, textos o dibujos. Me llevaron unos amigos. A Guadaira fui muy pocas veces. Era el comienzo de los años sesenta.

La segunda Cuadra estuvo en la Gran Plaza, justo en el solar que luego ocuparía La Ponderosa y una alta torre de viviendas. Allí no recuerdo haber ido.

Yo fui adicto a la tercera y última Cuadra, la de de Santo Domingo de la Calzada. Estuvo ubicada en el espacio que ahora ocupa la piscina del Hotel Los Lebreros. Paco Lira empezó siendo vecino del Betis y acabó siéndolo del Sevilla. He de decir que ambos temas le importaban más bien poco.
Allí las noches eran largas y los amaneceres, frecuentes. En los últimos tiempos eran normales las visitas de la policía para hacerle la vida imposible y obligarlo a largarse de allí, todo ello presionado por Rumasa, para construir el hotel. Pero su casa estaba dentro del recinto y ahí surgía el problema. A partir de las dos de la madrugada se cerraba el portalón y las reuniones más íntimas nos trasladábamos a su casa. Cuando llegaba la policía se mosqueaban porque el negocio estaba cerrado, pero él en su casa podía hacer lo que quisiese.

Recuerdo un viaje que hicimos juntos a Murcia para asistir a un festival de cine independiente donde me entregaban el premio a un documental. Se pasó todo el camino buscando una tasca de carretera para beber un bueno vino tinto de la tierra. Por fin dimos con una. Paramos y pedimos los tintos. Aquel buen hombre sacó una botella de Savin y nos puso las dos copas… No tuvimos más remedio que reírnos un rato…

En La Cuadra era fácil encontrarte o charlar con artistas, intelectuales, catedráticos, bohemios… Juan Diego, Antonio Núñez El Chocolate (aquel que decía que alguien tenía una mente “monstrual”…), Farruquito, Bambino de Utrera, La Chicharrona, Mª la Marrurra, una americana afincada en Sevilla que tocaba la guitarra fenomenalmente, Alfonso Eduardo, Alberto Fernández Bañuls, Dieguito de Morón…

Cuando monté “Medea la encantadora” (una Medea flamenca) de José Bergamín, necesité una pareja artística: un “bailaor” y una “cantaora”. Paco me los cedió. Manuel y Carmen Montoya, tía de Lole. Y allá que se vinieron al Festival de Sitges primero y luego al de Palma de Mallorca. Naturalmente no regresaron con nosotros a Sevilla. Allí encontraron trabajo rápidamente…

Cuando monté “El Retablo de Maese Pedro” de Manuel de Falla, necesité mobiliario medieval y él tenía banquetas, sillas y mesas de este estilo en “La Cuadra”.

-Tómalas, ahí las tienes. Llévate todo lo que quieras.

Fui con una furgoneta y me llevé media cuadra.

Empezó a dar conciertos de rock. Aquello era un éxito. Se volvió loco tirando tabiques para que cupiesen más personas… Recuerdo el de “Darwin Teoría”.

Paco era un luchar contra todo lo establecido, sin perder nunca el sentido del humor. Alguno de ustedes se habrá preguntado alguna vez por qué la compañía de teatro de Távora se llama “La Cuadra”. Pues porque Paco les cedió los salones para que realizaran allí sus primeros ensayos, los de “Quejío”…

Formábamos un trío muy curioso: Paco Lira, Juan Teba y yo. En cualquier sitio podían vernos juntos. Cuando Rumasa pudo con Paco Lira o a Paco Lira le interesó ceder en el juego, se vino a la Calle Amor de Dios donde montó una cosa parecida que llamó “El farol azul”. De esta época, ya los años 70, hablo en mi libro “Plaza del Duque”.

Por fin, Paco se mudó a la calle Levíes donde puso “La Carbonería”.

Pero esa ya es otra historia y otra época.

El Alcázar más antiguo


Un gran descubrimiento para seguir ahondando en la historia y en la construcción del Real Alcázar. Unas obras de restauración y consolidación en las casas número 7 y 8 del Patio de Banderas, propiedad de Patrimonio del Estado, han permitido a los arqueólogos hallar restos del palacio más antiguo del primer recinto de Alcázar. En concreto, se han encontrado los restos de dos arcos de herradura bajo uno de los muros tabicados de este inmueble. El hallazgo ha sido calificado como "de alto valor científico por su significado a nivel cronológico, constructivo y arquitectónico". Falta por esclarecer si las estructuras encontradas corresponden al palacio original de Al Mutamid o si, por el contrario, habría que enmarcarlos en la época almorávide. En cualquier caso, se confirma con nuevos datos la fecha del inicio de la construcción del Real Alcázar durante el período postcalifal.

Hace dos años comenzaron los trabajos promovidos por Patrimonio del Estado en estas viviendas, dirigidos por el arquitecto Javier Ochoa. Para los trabajos arqueológicos previos han contado con el equipo habitual del Alcázar, con Miguel Ángel Tabales a la cabeza: "El estudio de los muros pertenecientes a las casas 1-2 y la 7-8 confirma que se conserva una gran parte de los paramentos de ese palacio primitivo. Ha aparecido la cimentación de la arquería del pórtico y sobre todo la dimensión original, cubierta incluida, de su nave principal".

El objetivo de los investigadores, como se explica de manera detallada en el número 15 de la revista Apuntes del Real Alcázar de Sevilla, publicado el pasado mes de diciembre, era encontrar las trazas del palacio islámico que se adivina en el inmueble número 2 del Patio de Banderas, contiguo al del objeto de la intervención. El resultado ha sido determinante: "Efectivamente nos encontramos ante el primer palacio del Alcázar de Sevilla, levantado durante los últimos años del siglo XI y principios del siglo XII, inmediato a la construcción del primer recinto. Será el referente para la arquitectura palatina posterior representada en el Alcázar por el Palacio del Yeso y el de la Contratación".

Gracias a los restos y a los indicios existentes, el equipo de arqueólogos del Alcázar ha podido reconstruir de manera hipotética cómo sería ese palacio islámico en su contexto original: "El edificio, con organización longitudinal norte-sur, se articula mediante un gran patio rebajado ante una estancia principal y única en el lado norte precedida de su correspondiente pórtico. Posiblemente el conjunto arquitectónico quedaría completado con los dos edificios situados al norte (las actuales casas número 1y 2) destinados a un uso doméstico". En resumen, concluyen que "nos encontramos con una residencia palatina de mayores dimensiones que la vivienda actual con disposición aterrazada cuyo esquema ha quedado fosilizado de manera general en el parcelario actual y conservado casi íntegramente hasta el siglo XVIII, tal y como recogen los testimonios gráficos de Van der Borcht o Fernández Latorre". El elemento que tomaron como referencia para proyectar la planta del edificio fue el primer recinto dentro del cual se integra.

Desde el punto de vista patrimonial para los investigadores resulta muy importante saber que se conservan los restos in situ: "Eran conocidos los arcos y la bóveda de la casa contigua, estudiados por Manzano y Almagro, pero ignorábamos que aquí fuera a aparecer la bífora opuesta con la policromía original. Esperábamos como mucho encontrar sus cimentaciones. Gracias a los restos que han salido se confirma el esquema arquitectónico de aquel primer palacio".

En cuanto a las pinturas que se conservan en los arcos encontrados, actualmente en fase de restauración, los investigadores advierten que también se aproximan a un periodo de transición taifa-almorávide. Son pocos los ejemplos parecidos que se conservan de este momento histórico comprendido entre el final del siglo XI y el principio del XII. En Sevilla, tan sólo hay documentados dos ejemplos similares: uno durante la excavación del Patio de la Montería, de la misma época, y otro encontrado durante las obras de reforma de la casa de Hermandad de la Hiniesta (San Julián 2-4) que corresponde al frontal de una alberca de un palacio del siglo XI.

El equipo se encuentra actualmente profundizando en los estudios que permitan fijar el período de construcción dentro de la horquilla comprendida entre finales del siglo XI y principios del XII: "En Sevilla este margen temporal genera un problema de atribución que en otros períodos sería insignificante, pero que en ese en concreto resulta trascendente al centrarse en él procesos tan importantes como el reinado y caída de Al Mutamid y la conquista y consolidación almorávide". A falta de conocer las últimas dataciones radiocarbónicas y los estudios de termoluminiscencia, lanzan una primera hipótesis: "Es posible que la lógica política nos haga inclinarnos más por la autoría abbadí ya que parece lógico que un palacio de estas dimensiones y su centralidad con respecto al proyecto inicial del Alcázar sea obra de un rey y no de un gobernador".



Desde el patronato de Real Alcázar se le da una gran importancia a esta investigación, que aunque parte de Patrimonio del Estado, tiene una gran repercusión en la historia y la huella del recinto.

Los masones andaluces


El Secretariado de Publicaciones de la Universidad de Sevilla acaba de presentar en el Ateneo el libro 'Los masones andaluces de la República, la Guerra y el Exilio. Diccionario bibliográfico, Volumen I y Volumen II', investigación realizada bajo la coordinación de los profesores Leandro Álvarez Rey y Fernando Martínez López.

Desde el siglo XIX Andalucía fue, con gran diferencia, el territorio donde con mayor fuerza arraigó la Masonería en el conjunto de España. Tanto es así que entre la revolución de 1868 y la guerra civil de 1936 se instalaron en nuestra tierra no menos de 600 Logias y organismos masónicos de distinto tipo, entidades a las que pertenecieron miles de andaluces, muchos de ellos dirigentes de partidos políticos, Casas del Pueblo, sindicatos, sociedades de librepensadores u otras asociaciones de carácter avanzado y progresista, casi siempre vinculadas a las diversas facciones del republicanismo, socialismo o anarquismo andaluz.

Sin embargo, a pesar de su importancia, poco sabíamos aún acerca de esa historia de la Masonería andaluza y de quiénes fueron esos masones tan duramente perseguidos a partir de julio de 1936 por la dictadura del general Franco. Fruto de una labor de investigación en la que han participado más de una docena de profesores e investigadores de diversas universidades andaluzas, en esta obra se ofrecen datos pormenorizados acerca de la trayectoria biográfica de los aproximadamente 6.000 masones que pertenecieron a las Logias fundadas en Andalucía durante el primer tercio del siglo XX, con una especial atención a su actividad política y sindical durante los años de la Segunda República y la Guerra Civil. Y también y especialmente al cruel destino –el exilio, los asesinatos, la cárcel, la actuación de los tribunales represivos de posguerra– al que el régimen de Franco condenó a miles de andaluces por haber pertenecido a una institución defensora del lema Libertad, Igualdad y Fraternidad.



Este diccionario biográfico cuenta con la colaboración de un amplio equipo de investigadores, adscritos y pertenecientes a varias universidades andaluzas, y del archivo del Centro Documental de la memoria Histórica de Salamanca, bajo la dirección de los profesores Leandro Álvarez Rey. Catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Sevilla y Fernando Martínez López. Catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Almería

Muere José Manuel Lara


A los 68 años, ha muerto en Barcelona el propietario del grupo editor Planeta, del diario La Razón y presidente de Atresmedia, que engloba las cadenas Antena 3 y la Sexta.

José Manuel Lara Bosch era uno de los grandes líderes de la industria audiovisual y cultural española, presidente del grupo Atresmedia y Planeta, heredada de su padre, el empresario andaluz, José Manuel Lara Hernández fallecido en 2003.

Como hijo y continuador del legado de su padre, fundador en 1949 de la editorial Planeta, Lara tenia una estrecha vinculación con Sevilla, la tierra de su padre, y desde la fundación que lleva su nombre creada en 1992 con el propósito de potenciar desde Sevilla, y por extensión desde Andalucía, la cultura en el más amplio sentido de la palabra, dentro y fuera de la comunidad andaluza, se dedicó a apoyar la creación literaria y artística, las manifestaciones culturales y educativas, la edición y el mundo del libro.

Nacido el 8 de marzo de 1946 en Barcelona, es licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Barcelona y máster en ESADE.

Comenzó su carrera profesional en 1963 en la Librairie Larousse de París (Francia). En 1968 pasó a desempeñar diferentes responsabilidades dentro de la estructura de la editorial Planeta, líder indiscutible en la venta de obras enciclopédicas y en la comercialización de fascículos coleccionables.

Nombrado vicepresidente de la sociedad en 1983, dos años después ocupó la presidencia de Planeta-De Agostini y en 1986 asumió el cargo de presidente de Planeta Internacional.

A raíz de la muerte de su hermano Fernando en 1995, efectuó una reestructuración del grupo con la fusión de sus dos cabeceras, Planeta Holding y Planeta Corporación.

Desde que asumió el cargo de consejero delegado del grupo en 1997 internacionalizó y diversificó la compañía hasta convertirla en un conglomerado empresarial que concentra su actividad en los ámbitos editorial, informativo y de entretenimiento audiovisual.

Entre sus distinciones, figuran la llave de Barcelona en 2004, la Cruz de San Jorge (2007) y las medallas de Oro al Mérito a las Bellas Artes(2009) y la de Honor al Fomento del Trabajo 2012. Y posee el premio de los libreros al mejor editor por su trayectoria editorial.



Marqués del Pedroso de Lara, estaba casado con Consuelo García Píriz y tenía cuatro hijos.

“Picasso ceramista y grabador, la Suite Vollard"


La Casa de la Provincia de la Diputación de Sevilla acoge hasta el próximo 15 de marzo, la exposición titulada 'Picasso ceramista y grabador, la Suite Vollard', en la que se muestran un total de 111 obras, de las que 11 son piezas originales de Pablo Ruiz Picasso, que recogen distintas etapas creativas y técnicas del artista andaluz, mientras que las otras 100 corresponden a la reedición autorizada y limitada de la Suite Vollard, reproducida de los grabados de Picasso, realizados entre 1930 y 1937 e impresa en 1992. La totalidad de esta obra pertenece a la colección Unicaja.

Las once piezas originales que se muestran en la exposición son, concretamente, ocho grabados y tres cerámicas. Entre los grabados se encuentran dos litografías, un linograbado en siete colores, cuatro aguafuertes y un grabado al aguatinta cuya temática, paralela a la utilizada en otros medios y soportes, nos aproximan al Picasso surrealista (Mujer Torero I), neoclásico (Bebedor sobre un burro y mujer) o postcubista (Arlequines). Técnicas que, en muchas ocasiones, se corresponden con sus sucesivas y múltiples etapas creativas.

Así fue, tras la Segunda Guerra Mundial que Picasso, tal y como se demuestra en obras como Mosquetero (1969), se adentró en las técnicas litográficas sobre piedra y zinc, incorporando el color a sus grabados. Completan el elenco de piezas originales, tres cerámicas seriadas que demuestran la gran capacidad creativa del pintor que nunca abandonó su interés por crear piezas en este material ancestral, manifestando su pulsión por representar su pintura en soportes tridimensionales de forma puntual o trabajando con alfareros como Llorens Artigas o Jean Van Dongen.

Pero las circunstancias propicias para que sus trabajos en barro cobraran un sentido más continuo y global tendrían que esperar el momento adecuado; ocasión que tuvo lugar en otoño de 1947 en la localidad de Vallauris, en el Midi francés. Fue allí donde, tras visitar su exposición anual de artesanía, entró en contacto con el matrimonio Ramié, propietario de la alfarería Madoura, el lugar escogido por Picasso para, una vez provisto de los conocimientos técnicos necesarios, dar rienda suelta a su manantial creador sobre piezas elaboradas en este material ancestral, en las que plasmaría iconografías animales como el búho y la paloma.

En esta gran exposición se muestra también la reedición limitada y autorizada de la Suite Vollard, impresa en el año 1992, de la que tan sólo existen 300 ejemplares en el mundo y uno de los cuales es propiedad de la Fundación Unicaja. Esta reedición de La Suite Vollard está compuesta por un centenar de obras reproducidas, según la técnica grain screen, de las grabadas en el año 1939 por encargo a Picasso de su amigo, marchante y editor Ambroise Vollard. Esta tirada de 300 ejemplares, a la que pertenece el ejemplar de Unicaja, fue ejecutada en el año 1992 por iniciativa del museo alemán Mülheim an der Ruhr, con la autorización de la familia Picasso. La Suite Vollard, además de los tres retratos de Ambroise



Vollard, se ha dividido generalmente en los siguientes temas: el taller del escultor, el minotauro, Rembrandt, la batalla del amor y la violación. Las planchas originales de estos grabados se encuentran en el Museo Picasso de París.

Conciertos de órgano


La Fundación Focus-Abengoa presentó en la sede de la institución, el Hospital de los Venerables, a través de su coordinador José Enrique Ayarra, la vigesimo tercera edición de su tradicional Ciclo de Conciertos Magistrales. La nueva serie, titulada El órgano barroco: puente de unión entre pueblos enfrentados por la religión, contará con la participación de los organistas Lorenzo Ghielmi, Matteo Imbruno y Johannes Unger, «tres brillantes y afamados organistas formados en algunas de las más importantes escuelas del mundo», según los definió Ayarra.

El primero de ellos se celebrará el martes 10 de febrero y correrá a cargo del italiano Lorenzo Ghielmi, reconocido organista, titular de la basílica milanesa de San Simpliciano que, desde hace años, se dedica al estudio y a la ejecución de la música del Renacimiento y el Barroco, realizando giras por Europa, América y Japón.

Por su parte, el martes 17 de febrero recogerá el testigo el también italiano Matteo Imbruno, organista titular de la Oude Kerk de Amsterdam y organista en residencia del Museo Hermitage de la misma ciudad.

El encargado de la clausura, el martes 24 de febrero, será el alemán Johannes Unger, organista del Thüringischer Akademischer Singkreis.

El repertorio escogido por los organistas incluye obras de sus países de origen para así, a través de ellas, descubrir otras culturas, otros estilos y las influencias musicales. Entre otras, interpretarán obras de J.S. Bach, G. Frescobaldi, J. Cabanilles, C. Paumann, G. Böhm, D. Buxtehude o Antonio Vivaldi.

Esta nueva edición del ciclo, que se celebra desde hace 23 años coincidiendo con la construcción del órgano de Grenzing para la Fundación Focus-Abengoa, que les ofrece las mejores condiciones (órgano magnífico y a punto, recinto insuperable, condiciones acústicas ideales, público selecto. etc.), para que en sus actuaciones puedan desplegar lo mejor de su arte. Buena oportunidad para los aficionados a la gran música, para disfrutar de la naturaleza de un instrumento tan complejo, importante y desconocido como el órgano.