La exposición 'Frontera Liquida. Memoria
Visual Andalucía-Marruecos' se podrá ver en la Casa de la Provincia durante el
verano
La diputada provincial de Cultura y
Ciudadanía de la Diputación de Sevilla, Ana Isabel Jiménez, ha inaugurado la
exposición “Frontera Líquida. Memoria Visual Andalucía-Marruecos”, que se podrá
ver durante este verano en la Casa de la Provincia. La responsable de la
Cultura provincial ha estado acompañada por Pablo Juliá, director del Centro
Andaluz de la Fotografía, y por Silvia Fernández, directora del Centro Andaluz
de Documentación.
La muestra se ha realizado a partir de
los fondos fotográficos conservados en la Biblioteca General y Archivos de
Tetuán, y la organiza el Centro Andaluz de la Fotografía con la colaboración,
entre otras entidades, de la Diputación. Esta iniciativa forma parte del
proyecto RIMAR, Recuperación de la Memoria Visual Andalucía-Marruecos,
cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, FEDER, en un 75% a
través del Programa de Cooperación Transfronterizas España-Fronteras
Exteriores.
“Frontera líquida” está formada por 128
fotografías, una selección de los fondos fotográficos históricos depositados en
la Biblioteca General y Archivos de Tetuán (Marruecos), fiel reflejo de la vida
social y política del país entre los años 1860 y 1956.
El fondo fotográfico cuenta con más de
45.000 fotografías del largo período antes señalado, en el que se recogen
imágenes de paisajes, personas, oficios, obras públicas, ciudades y, en
general, de todos los hechos significativos de la vida social, cultural y
política de la época que tratan sobre Marruecos, con especial énfasis en la
zona del Protectorado español y, más concretamente, de Tetuán y sus
alrededores.
Fueron muchos los fotógrafos que se
trasladaron a Marruecos encargados de corresponsalías de prensa, sobre todo
entre los años 1913 y 1939, y que dieron a conocer el territorio y la vida
marroquí con sus imágenes y crónicas. Muchos de ellos instalaron sus propios
estudios y generaron una producción fotográfica de incalculable valor, ya que
retrataron a la población establecida en el territorio y nos mostraron la
sociedad del momento, enmarcada en lo que podríamos denominar “fotografía
familiar”.
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