Feria de homenajes y premios. Los homenajes,
merecidos, a Rafael de Cózar y a Fernando Lara. Los premios, igualmente
merecidos, fueron para Juan Arjona, narrador oral por su avalada trayectoria y
su estrecha colaboración con la Feria del Libro; Blue Jeans, el escritor de
Carmona que sigue la línea de Anne Todd, escribiendo historias para
adolescentes. La organización de la Feria lo justifica diciendo que “por servir
de estímulo y despertar el interés por la lectura entre el público joven”; al
compañero Francisco Correal, por contribuir a la difusión de la literatura
aportando siempre una visión personal y certera; a la Librería Palas por
mantenerse como referente de librería cercana y especializada; al Centro de
Estudios Andaluces, por su labor investigadora; al Departamento de
Publicaciones del ICAS por sus más de sesenta años de dedicación a la
publicación y divulgación de temas sevillanos y a la Biblioteca Municipal de
Castilblanco de los Arroyos.
Encuentros y saludos. Fernando Delgado que inauguró la Feria con un discurso en
el que incitaba a la práctica de la lectura: “Una Feria con tapas”. María
Dueñas, Manuel Vicent, Julio Muñoz Gijón con David González de Almuzara,
presentando en la Pérgola “El misterio del perro, la mermelada y el cantante”.
Y Rosa Montero, Juan Eslava Galán, todo humanidad. Juan José Téllez con su
biografía de Paco de Lucía y el concierto de guitarra en la Pérgola cuando más
pegaba el sol. Julio Llamazares, Laura Freixas, Pilar Eyre…
Y entre las actividades paralelas, una exposición sobre la ilustración
literaria de Martínez de León. Y dos más: una sobre la fotografía de Juan María
Rodríguez y otra de Pepe Almoguera.
Y luego paseo por las casetas para ver a los compañeros, sufridores en casa,
que estrenan libro o vuelven sobre publicaciones ya en la calle: Jaime
Passolas, Fernando de Artacho, José Luis Contreras, Rosa Díaz, María Sanz, Fran
Nuño, haciendo las delicias de los más pequeños y charlando hasta la saciedad
con los mayores, Javier Ros Pardo, Manuel Jesús Roldán, Onofre Rojano y quien
esto escribe.
Un homenaje a Francisco Giner de los Ríos, otro a Rafael Montesinos y rememoración
en la Pérgola de los 30 años de Cita en Sevilla con Miky Mata y la música de
José Mª Maldonado. Ediciones en Huida tiene todos los años la misma caseta en
el mismo sitio. Un sitio que, por lo visto, no lo quiere nadie y ellos, en
cambio, convierten en un ángulo lleno de gentes que recitan, hablan, dialogan,
leen y nunca están solos. En este lugar se celebró un homenaje a La Carbonería.
Alberto Rodríguez y Gervasio Iglesias, “La isla mínima”, estuvieron con Mercedes
de Pablos en la Pérgola, hablando de cine y novela negra. Otros homenajes, el
dedicado al escritor desaparecido, José Luis Núñez y a Felix Grande.
Para hablar de la segunda parte del Quijote, se dieron cita nombres como
Enriqueta Vila, Francisco Robles o Ismael Yebra. Ramón Reig habló de
periodismo. Y hubo recuerdos y homenaje a la figura de Jardiel Poncela y la
Universidad presentó multitud de publicaciones presentando en sociedad su nueva
editorial digital. Miky Mata firmo Cita en Sevilla en la caseta del Gusanito
Lector, de nuestra incansable y entregada amiga Esperanza, la de la calle
Feria. Cristóbal Cervantes presentó la última de Juan Eslava Galán.
Por las mañanas muchos niños de muchos colegios…
Este año 39 casetas. Todas familiares y tradicionales en la cita y una de
estreno “Entrelíneas. Triana”.
Sin duda alguna el tema medular de la Feria ha sido el calor, la calor, los
calores y las calores. Las altas temperaturas han mermado las ventas.
Inolvidable la noche del miércoles, cuando todos, libreros y autores, solos en
la Plaza, optamos por salirnos fuera de las casetas y ponernos a charlar como
buscando una bocanada de aire fresco y deseando que dieran las diez. Y otra
novedad. Los robos de libros. Descuideros que aprovechan despistes y por la
puerta de detrás meten la mano y se llevan hasta diecinueve libros de un tirón,
como le ocurrió a Esperanza del Gusanito Lector. Por lo visto es una pareja que
se dedica a eso. Los diecinueve libros eran de un autor que no pudo ni
presentar la obra, ni firmarla.
El detalle de humor: Alguien dijo. Mañana estarán esos libros en el Charco de
la Pava. A lo que contesté: Pues habrá que ir a firmar al Charco de la Pava o
llevarse allí la Feria…
El domingo la tradicional visita y consiguiente paseo de Angel Vela y Manuel
Melado, con final cervecero.
En uno de esos tiempos muertos que se viven y padecen, alguien sacó el tema de
las ferias y sus ubicaciones. Y así recordamos el año que estuvo en
Entrecárceles, en la Plaza de España, en el Prado de San Sebastián, en los Jardines
de Murillo, en la Plaza del Triunfo y en la de San Francisco.
Y como imagen de la Feria de 2015, me quedo con la del niño leyendo sentado en
un alcorque de la Plaza Nueva.
Joaquín Arbide